El Financiero en línea
Buenos Aires, 26 de junio.- A dos días de las elecciones legislativas que se realizarán el próximo domingo en Argentina, concluyeron hoy las campañas que estuvieron marcadas por los mensajes que trataron de infundir miedo a los electores.
Tanto candidatos oficialistas como opositores presentaron predicciones apocalípticas en caso de que sus contrincantes ganen unos comicios en los que la presidenta argentina Cristina Fernández se juega la mayoría en el Congreso.
"Si no ganamos, se viene el caos", advirtió el ex presidente Néstor Kirchner, quien se postuló como candidato a diputado para tratar de reforzar desde el poder legislativo al gobierno de su esposa y sucesora.
Kirchner vaticinó que si se impusiera un Congreso opositor, el país regresaría a la inestabilidad de 2001, una sangrienta etapa que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa y que provocó una grave crisis social, económica y política.
El principal contrincante de Kirchner, el millonario empresario Francisco de Narváez, también se involucró en una "campaña del miedo" apoyado por el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Ambos líderes derechistas advirtieron que si el gobierno consolidaba la mayoría parlamentaria, comenzaría una política estatizadora similar a la aplicada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
De Narváez fue más allá, e incluso denunció que Kirchner y su esposa "van por los depósitos bancarios", en referencia al fantasma del "corralito" que los argentinos sufrieron en 2001, cuando se les retuvieron sus ahorros en pesos y en dólares.
Las contradicciones le ganaron al empresario, dueño de medios de comunicación, en la recta final de la campaña, ya que el martes pasado desató una polvareda política al proponer la reestatización del petróleo, el gas y la energía eléctrica.
"De Narváez resultó más chavista que Chávez", ironizó uno de los ministros del gabinete de Fernández.
La campaña, que fue muy criticada por la falta de propuestas claras, también tuvo su costado judicial, ya que De Narváez quedó involucrado en una investigación por narcotráfico, pero se negó a presentarse ante la justicia.
"No les voy a regalar mi foto entrando a la comisaría", dijo el diputado al denunciar que había una "campaña sucia" en su contra por parte del gobierno debido a su avance en las preferencias electorales.
Los dimes y diretes llegaron a su fin y el domingo unos 27 millones de argentinos están convocados a elegir a 130 de las 257 curules de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 del Senado para definir un Congreso con el que Fernández deberá convivir lo que resta de su mandato. (Con información de Notimex/MVC)
viernes, 26 de junio de 2009
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