martes, 12 de mayo de 2009

En la puja bananera cada punto vale $3.337 millones

Plata. Esa es la manzana de la discordia en el actual conflicto laboral de la industria bananera de Urabá. De hecho, cada punto de aumento salarial significa para empresarios y trabajadores la disputa de 3.337 millones de pesos.

Para llegar a ese dato, Luis Alberto Sanín, representante de los empresarios en la negociación, parte de los 875.000 pesos que gana al mes un trabajador bananero.

Un reajuste de un punto porcentual en el salario equivale a 105.000 pesos al año, que con prestaciones se convierten en 171.150 pesos.

Si tal valor se multiplica por los 19.500 trabajadores bananeros, se obtienen los 3.337 millones 425 mil pesos de alza salarial.

La propuesta inicial de Sintrainagro era un reajuste del 15 por ciento para el primer año, que en dinero les significaría una entrada adicional de 50.055 millones de pesos a los trabajadores.

En el tira y afloje de las discusiones para evitar la huelga bajaron a un 8,5 por ciento, lo cual da un total de 28.364 millones de pesos.

Sin embargo, Guillermo Rivera Zapata, presidente de Sintrainagro, le anticipó a este diario que como ahora se negocia en medio de la huelga, entonces su petición salarial comenzará en 11 por ciento para el primer año. En tal escenario, el reajuste costaría 36.707 millones de pesos.

Dicha cuantía supera en 10.545 millones de pesos la propuesta empresarial, pues su aumento del 7,84 por ciento de aumento para el primer año equivale a un costo de 26.162 millones de pesos.

A esto, por supuesto, se añade el costo económico de los ajustes de los otros años de la convención, amén de los aportes para vivienda, educación, cultura, recreación y deporte.

Tensión
El ambiente en Urabá está tenso. No solo por la huelga. También porque el Ministerio de la Protección Social autorizó a los empresarios para que contraten personal temporal, para efectuar labores culturales vitales para sostener unas 28.500 hectáreas de plantación bananera.

A mano alzada, fuentes empresariales estiman que se requieren 7.000 trabajadores para hacer labores como amarre de matas y control de la sigatoka.

Rivera, por su parte, dice que esta autorización se apoyó en un concepto del ICA sin suficiente investigación, que se desconoció la opinión de los huelguistas y que el tema ha sido denunciado ante la Procuraduría.

El líder sindical también se quejó por el atraso en el pago de la nómina, pero ayer mismo las fincas comenzaron a cancelar los sueldos de la semana o de la quincena que se venció el pasado viernes, 8 de mayo, cuando comenzó la huelga.

Tanto Sanín como fuentes de Augura confirmaron que hoy se reanudarían, a las 7:00 am, las negociaciones con Sintrainagro. No obstante, Rivera dijo al mediodía que ni él ni los otros líderes sindicales habían sido convocados para tal reunión.

No hay comentarios: