SAN MIGUELITO, Panamá, mayo 3 (Reuters) - Los panameños votaban el domingo para elegir un nuevo presidente, con el millonario Ricardo Martinelli como favorito en las encuestas y contando con las preferencias de los más pobres, a quienes prometió crear empleos y controlar la inflación y el crimen.
Las centros de votación abrieron a las 07.00 hora local (1200 GMT) y estarán abiertos hasta las 16.00 horas para recibir los sufragios de los 2.2 millones de habilitados para votar. El tribunal electoral dijo que podrían tener los primeros resultados a las 20.00 horas.
El conservador Martinelli, dueño de una cadena de supermercados, ha ganado adeptos sobre la izquierdista Balbina Herrera, candidata del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), en momentos en que el Gobierno lucha para paliar los efectos de la crisis global.
Su discurso de creación de empleos ha atraído a algunos de los más pobres -antiguamente la base de poder del PRD- así como su promesa de aplicarle "mano dura" al crimen en un país afectado por la violencia del narcotráfico y las pandillas.
Oreida Sánchez, una maestra de 36 años que dijo votó por Martinelli, se quejó que "la comida ha subido bastante y cada 15 días que una va al super el precio es mas alto".
En un desayuno con periodistas, el candidato opositor de 57 años dijo que esperaba ganar por al menos 200.000 votos, de un padrón electoral de 2,2 millones de votantes.
"El 4 de mayo sigue habiendo 40 por ciento de panameños pobres, con los mismos problemas (...) Los que ganemos y los que pierdan tenemos que trabajar en conjunto", aseguró el hijo de inmigrantes italianos.
El ganador de las elecciones del domingo sucederá al moderado Martín Torrijos, bajo cuyo gobierno Panamá alcanzó tasas de crecimiento hasta de dos dígitos, apoyada en gran medida en el Canal de Panamá, una vía interoceánica por la que transita el 5 por ciento del comercio mundial.
La crisis financiera originada en Estados Unidos hará que Panamá sólo crezca este año alrededor del 3 por ciento, según analistas, por la caída en el comercio internacional pero también por una menor demanda en el sector construcción, otrora pujante.
"EN MANOS DE DIOS"
A su salida del centro de votación en horas de la mañana, la candidata del PRD dijo a periodistas que "ésta es una (elección) grande, así que pongo esto en manos de Dios y del pueblo panameño. Yo voy a respetar la decisión del pueblo panameño".
Torrijos, quien votó en la misma escuela de Ciudad de Panamá que Herrera, alabó el clima democrático de los comicios y dijo que "hoy los panameños acuden a las urnas a elegir a la mujer, al hombre, a quienes quieren que sean los que dirijan al país".
Pero, el proceso no ocurrió sin inconvenientes. En la población costera de Colón, a unos 80 kilómetros de la capital en la costa del Caribe, se informó de un tiroteo en un centro de votación, aunque no se reportaron heridos y las autoridades dijeron que no interrumpiría los sufragios.
En el suburbio obrero de San Miguelito, donde Herrera fue alcalde, algunos antiguos simpatizantes la han abandonado, cansados de la alta inflación y desconfiando de sus vínculos con el ex dictador Manuel Noriega, enemigo de Estados Unidos.
Martinelli, educado en Estados Unidos y que lidera el Partido del Cambio Democrático, ha prometido aumentar el gasto público construyendo un tren subterráneo en Ciudad de Panamá y apoyar la compra de vivienda de la gente pobre para mantener a flote la industria de la construcción.
Ambos candidatos respaldan un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que está detenido en el Congreso estadounidense debido a preocupaciones sobre derechos laborales y evasión fiscal en Panamá.
Martinelli ha dicho que quiere imponer una tasa de impuestos única de entre 10 y 20 por ciento para atraer a inversionistas extranjeros.
Herrera tiene un pasado de enfrentamientos con Washington, principalmente cuando lideró protestas contra el ex presidente George W. Bush en 1989 durante una visita del mandatario Panamá, luego de la invasión de 1989 que derrocó a Noriega.
La candidata, de 54 años, ha tenido problemas para distanciarse de viejos vínculos con Noriega, quien está en una prisión de Florida cumpliendo una sentencia por narcotráfico y lavado de dinero.
El ex dictador ha dicho que se escondió en casa de Herrera de los soldados estadounidenses durante la invasión.
Pero, Carmen Ceballos, una abogada de 35 años que llevaba insignias de la candidata cuando iba a votar, dijo que los vínculos de Herrera con Noriega son algo del pasado.
"Definitivamente las personas cambian (...) Hace 20 años atrás, Panamá era totalmente diferente".
domingo, 3 de mayo de 2009
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